En estos meses nos volvimos a encontrar, justamente a
la edad de cristo, a mis 33 años. Pero vaya que viniste con toda la energía.
Bueno, es que tú siempre fuiste una niña con mucha energía, con una vitalidad
que superaba a los otros infantes.
Mi madre siempre me habló bien de ti, con un cariño y
un orgullo. Me contó, cosas que yo no recordaba, que te encantaba contar
chistes en las reuniones de adultos, y que por eso te regaló un libro de
chistes, que en la casa había un micrófono y siempre tenías la necesidad de
animar la reunión.
Sé que te abandoné, que te traicioné, buscando
encajar en un modelo que no estaba construido para mí. Quise hacer de ti lo que
en esencia no eras.
Recuerdo que siempre te lanzabas sobre los niños para
agarrar los juguetes de las piñatas, que no te importaba aplastar a nadie. Eras
un terremotito, pero encantadora.
Recuerdo que cuando entrabas a Xerox, donde trabajaba
tu madre, siempre llegabas pidiendo papel y colores para dibujar, y los
compañeros de ella te complacían riéndose con tus ocurrencias. Que en el banco
te robabas talones de depósitos y te ponías a rallarlos como loca.
Sé que te dijeron cosas hirientes, que te
despotricaron por ser diferente. Creciste, y el mundo se te hizo corto de
vista. Te sentías fuera de él, de lo normal, de lo comprensible.
¿Recuerdas que el día que te bautizaron apagaste la
luz de la iglesia?, eso lo recuerdo y me da risa, ¿a cuál otra niña se le podía
ocurrir esa tremendura?, además, cuando el sacerdote pasó frente a ti con el
cirio encendido tú lo apagaste con un soplido. Entiende, de una vez, que
viniste a cambiar algo, viniste a ser diferente.
La vida no es perfecta mi niña. Cuando una crece la
sociedad te pide algo, pero sabes que dentro de ti, en tu alma, hay algo más
que dar. ¡Cuánto se equivocaron contigo juzgándote! Para las almas pequeñas es
difícil comprender las almas diferentes. Eras una niña divertida, ocurrente,
siempre sonriente.
¡Vamos mi niña! ¡Vamos a vivir otra etapa, la vida
que siempre debiste vivir! ¡Eres única y especial!
Caracas, 02 de octubre de
2014
1 comentario:
Me encantó :)
No encajar en una sociedad como esta, a veces parece un alivio.
Saludos ;)
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