domingo, 15 de junio de 2008

¿Para qué es el arte? y cuestiones legales

El pasado viernes 13 de junio recibí un boletín de la página web Libros en Red. Lo curioso de la misiva electrónica era el debate que abría sobre el derecho de autor y el derecho que hay internacionalmente para el acceso a las obras de arte. A continuación lo remito al blog para que sea analizado, sobre todo para hacer un examen del motivo del arte y quienes tienen el derecho a disfrutar de las creaciones artísticas.


"¿Existe algo como un patrimonio de la humanidad, más allá de la denominación técnica que la Unesco aplica a determinadas áreas que desea proteger? Algunas autoridades oficiales de Egipto parecen creer que no. Si hay un patrimonio, un tesoro cultural o natural que destacar y resguardar, será de la nación que lo contenga en su territorio.
El Parlamento de Egipto fue instando por el Consejo Supremo de Antigüedades, hace unos meses, a avanzar con los trámites para aprobar una ley que prohibiera hacer réplicas exactamente iguales de cualquier antigüedad egipcia sin un permiso previo. Y como los derechos, en nuestra sociedad capitalista, implican haberes, quien decida llevar a cabo las reproducciones deberá pagar un gravamen.
Esta polémica ley afectaría a las célebres y multifotografiadas pirámides de Egipto, junto con otras decenas de obras y edificaciones, entre las que se cuentan la gran esfinge de Gizeh y la máscara de Tutankamón. También quedarían inhibidas las imágenes comerciales que se hagan de estos sitios u objetos, salvo que el uso sea estrictamente educativo. Los fondos recaudados con esta nueva ley irían a la conservación del patrimonio histórico de Egipto. La ley ha recibido objeciones, especialmente del exterior. Por un lado, porque son muchas las obras ya replicadas. Y, por el otro, porque se opone a los acuerdos internacionales sobre copyright, que sostienen que los derechos de autor expiran, pasado un cierto período de tiempo -generalmente determinada cantidad de años después de la muerte del autor-, y se convierten en dominio público. La filosofía subyacente a estos acuerdos es que todos deben poder disfrutar del arte (todos deben poder usar, citar, fotografiar, reversionar una obra de arte) una vez que las necesidades económicas del autor o artista, y las de sus herederos (por eso el plazo post mortem), hayan quedado en el pasado.
A usted, ¿qué le parece esta ley? ¿Encuentra sitios u obras en su país cuya reproducción le gustaría que fuera restringida de este modo? Pero sobre todo, ¿de quién es el arte? ¿A quién pertenece una obra artística una vez que su autor ya murió? Hay autores y artistas que son acérrimos defensores de los derechos de autoría, y hay también autores o artistas que lo único que desean es que su obra circule y sea apropiada por la mayor cantidad de gente posible (el poeta Raúl González Tuñón, por ejemplo, que aspiraba a que sus versos perdieran la asociación con su nombre y se convirtieran en anónimos, lo que para él equivalía a "universales"). ¿Con qué actitud empatiza más?"
Fin de la cita.

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